.:SI JEHOVÁ ABORRECE A LOS HOMOSEXUALES, ¿POR QUÉ ME CREÓ DE ESTA MANERA?
“Siempre me he preguntado porqué a Jehová le desagradan los homosexuales. Desde una temprana edad, yo sabía que era diferente a los demás. He tenido estos sentimientos desde los cinco años de edad. Créanme, yo no escogí ser así. Se burlaron de mí a causa de esto y fui acosado durante toda los años que pasé en la escuela, de modo que, ¿por qué alguien querría ser gay? Si Jehová me creó de este modo, ¿por qué habría Él de aborrecerme? Actualmente soy un travesti y dentro de unos meses planeo hacerme una cirugía para cambiar de sexo. Mis padres, que son testigos de Jehová, no están de acuerdo con mi elección, pero creo que cambiar mi género es la única manera en la que puedo tratar con estos sentimientos y sentirme aceptado. Amo a Jehová Dios, pero necesito tener una vida nueva y real. ¿Pueden ayudarme?”
NUESTRA RESPUESTA:
Querido amigo,
Mi nombre es Kevin. Entiendo tu situación. Una vez yo estuve donde tu te encuentras ahora. Yo también crecí sintiendo que era diferente. Los niños se burlaban de mí y me acosaban mucho en la escuela, diciendo que era muy femenina y un “maricón.” De modo que sé de lo que estás hablando y, al igual que tu, “no escogí ser así.” Yo tampoco escogí ser homosexual, pero eso es lo que era hasta que fui liberado.
Preguntaste por qué a Jehová no le agradan los homosexuales si Él los creó. En primer lugar, permíteme decirte que Jehová Dios te AMA como el hombre que Él creó que fueras. Él te creó hombre por una razón, y espera que cumplas el rol de género que él hizo para ti. Tu masculinidad se encuentra en lo profundo del centro de tu ser y penetra más allá de las apariencias superficiales. Pero en este momento, existe mucha confusión dentro de ti, y mucha animosidad hacia ti mismo, otros, e incluso Dios. No tengas miedo de admitir la ira que sientes hacia Dios, porque Jehová te AMA y Él sabe todo acerca de ti. Con Él no hay secretos ocultos. Tal como dice la Escritura, tu has sido creado por Él y “formidables, maravillosas son tus obras” (Salmo 139:14). Jehová no comete ningún error.
En esta etapa, no te recomendaría que te cambies de género, porque cuando yo era homosexual y estaba considerando la posibilidad de hacerme ese cambio, personalmente supe de muchos hombres que lamentaban haber cambiado su género porque su ser esencial realmente no había cambiado a mujer. Ya viviendo como transexuales, comenzaron a sentir que algo no estaba bien y muchos terminaron suicidándose. Gracias a Dios, un tipo que conozco que se había arrepentido de su cambio de género no se suicidó, y fue capaz de volver a hacerse una cirugía y convertir sus órganos nuevamente a masculinos. Los doctores tuvieron que darle muchas dosis de hormonas junto con la cirugía, pero el cambio SI se llevó acabo.
Finalmente, él incluso encontró una esposa y se salió por completo de su estilo de vida anterior. Dios lo cambió, como lo hizo conmigo, entonces sé que Jehová no te creó a ser un homosexual así como no me creó homosexual a mí. El efecto del pecado en un mundo caído es lo que hace que tengamos estas tendencias. Los científicos han investigado en vano tratando de identificar un gen que produzca la homosexualidad. Aún cuando las tendencias homosexuales desde una edad muy temprana pudieran llegar a convencerte de que eres una mujer en el cuerpo de un hombre o viceversa, esta no es tu identidad esencial. Simplemente no existe evidencia alguna de que la homosexualidad tenga un componente genético.
“SI NO FUI CREADO A SER HOMOSEXUAL, ¿DE DÓNDE VIENEN ESTOS SENTIMIENTOS?”
Tú dijiste que crees que naciste siendo homosexual por haber tenido esos sentimientos desde los cinco años de edad. Yo puedo explicar esto. La ciencia está comenzando a revelar que cuando un bebé está creciendo en el vientre, se producen ciertos químicos que lo permite discernir los estados de ánimo de la madre y sentir si ella lo quiere o no. A las 25 semanas de gestación, el bebé incluso puede escuchar como un adulto completamente funcional. Así que, si tu, siendo un bebé en el vientre de tu madre, sentiste rechazo de parte de ella (como sucedió conmigo), es probable que eso haya contribuido a tus tendencias homosexuales desde que eras muy pequeño. Lo mismo puede suceder con una niña, que oye la ira de su padre en el vientre y continúa sintiendo su rechazo durante los años de su formación. Las investigaciones han mostrado que las relaciones y la unión que sucede entre un niño y sus padres son cruciales para el desarrollo de la identidad sexual del bebé.
Aunque Jehová no te creó a ser homosexual, Satanás utiliza con frecuencia los sentimientos de rechazo que experimentamos por parte de nuestros padres, los niños en la escuela, y/o de otras personas adultas que tengan autoridad, para engañarnos y hacer que desconfiemos del sexo opuesto, mientras que en lo profundo de nuestro ser deseamos tener una unión con este. Es una paradoja extraña, pero en mi caso, a una edad muy tierna, mi madre me dijo que yo era su error y que era una “BESTIA” de la naturaleza. Satanás tomó la mentira que mi madre me dijo cuando yo tenía 7 años de edad y la torció para hacerme sentir como si algo estuviera mal conmigo. Sentí tanto rechazo por parte de mi madre, quien me golpeaba constantemente e incluso trató de matarme una vez, que desarrollé una animosidad y desconfianza profunda hacia todas las mujeres. Sin embargo, dentro de mí, aún mantenía el deseo innato por el amor de una madre.
Esta desconfianza hacia las mujeres, combinada con un deseo por el amor femenino, se volvió sexualmente errático en la pubertad, haciéndome sentir como si fuera una mujer en un cuerpo de hombre. Al mismo tiempo que estaba experimentando esto, mi padre nunca se relacionó conmigo. Su falta de unión en una relación normal de padre e hijo creó un GRAN vacío dentro de mí, que busqué llenar con múltiples relaciones homosexuales con otros hombres. Aunque siempre sabía en lo profundo de mi ser que yo era un hombre, sentía que si me convertía en una mujer físicamente, entonces podría continuar teniendo relaciones sexuales con hombres, el único género en el que yo confiaba. Gracias a Dios, algo en lo profundo de mi ser me detuvo antes de someterme a la operación para cambiar de género, porque sabía que mi masculinidad era algo más profundo que eso.
El anhelo por ser amado por un hombre fue tan grande que hubiera dormido con todos los hombres sobre el planeta y aún así, aquel vacío que tenía por la falta de amor y relación por parte de mi padre, nunca hubiera sido llenado. De modo que la búsqueda de amor masculino continuó durante el transcurso de mi vida con relaciones homosexuales, drogas y alcohol. Nunca me pude llenar con el amor de otros hombres, aquel amor que me fue negado por mi padre. En términos sencillos, la homosexualidad es una necesidad legítima de amor, que se trata de satisfacer de una manera ilegítima con personas del mismo sexo.
“¿DEBERÍA APRENDER A ACEPTARME CON MIS SENTIMIENTOS TAL Y COMO SON?”
Sé que la comunidad sicológica te ha dicho que tus sentimientos homosexuales son “normales” y que sólo tienes que aprender a “aceptarte” a ti mismo. Todas esas son mentiras que Satanás utiliza para esclavizarnos. Cuando yo me encontraba en la situación en la que tú estás ahora, me dijeron las mismas mentiras, pero en lo profundo de mi ser, siempre sentí que algo estaba mal con este consejo. Si el ser homosexual es “normal,” ¿por qué se siente tan mal y poco natural? Jehová, quien nos ama a todos, no nos hizo para que nos lastimemos los unos a los otros, pero en la homosexualidad existen actos que son muy dañinos para el cuerpo, y que incluso pueden causar la muerte. Lo mismo sucede con el abuso de las relaciones heterosexuales.
¿Por qué después de quince años de relaciones con más de 100 hombres me sentí tan vacío e insatisfecho? Si la homosexualidad fuera “normal,” ¿por qué fui testigo de los efectos físicos tan devastadores que esta actividad estaba ejerciendo sobre mi cuerpo y en los cuerpos de muchos otros?
Debemos recordar que Satanás es padre de toda mentira (Juan 8:44). Satanás trata de meterse en muchos aspectos de nuestras vidas para hacer un lío de ellos y luego mantenernos cautivos por medio del engaño. Esto fue cierto en mi propia vida, pero fui librado a través del poder del Espíritu de Cristo cuando me rendí ante su perdón que sana.
“¿CÓMO PUEDO SER LIBERADO?”
Mi libertad llegó una noche cuando clamé a Dios por sanidad y liberación. Él trajo a mi memoria un momento en mi vida, cuando yo tenía ocho años de edad, después de que mi madre me había golpeado y arrojado contra la pared, que yo me juré a mi mismo que nunca me casaría ni tendría relaciones sexuales con una mujer. Aún cuando yo había bloqueado este juramento en mi mente, formó subconscientemente la semilla de mis sentimientos homosexuales mientras atravesaba la pubertad. El haber sido violado por un dentista y tenido un padre que nunca se relacionaba ni se juntaba conmigo, sólo exasperaron los sentimientos de rechazo que me condujeron a ese camino oscuro y sin esperanza de la homosexualidad.
No fue hasta que abrí mis ojos al efecto que mi pasado había tenido sobre mí, que realmente comencé a liberarme de mis sentimientos homosexuales. Lo que realmente me sanó fue el darme cuenta del odio que había albergado hacia mi madre y la proyección de su personalidad que yo había transferido a todas las mujeres. Aprendí a perdonar a mi mamá y a todas las mujeres que me habían herido, al igual que a mi padre, por no haberse relacionado conmigo. Una vez que los perdoné de todo corazón, los sentimientos homosexuales desaparecieron por completo.
Al aceptar el perdón de Cristo en mi corazón y recibir apoyo y ánimo por medio de una iglesia cristiana amorosa, aprendí que no todas las mujeres son crueles y severas como mi madre y que si hay mujeres tiernas y amables que muestran amor y afecto hacia sus esposos. Comencé a sentirme atraído hacia las mujeres por primera vez en mi vida y comencé a verlas de una manera completamente diferente. Entonces, después de 43 años de ira, resentimiento y sentimientos homosexuales, ¡finalmente soy libre! ¡Gracias Jesús!
MI DESAFÍO PARA TI…
Te desafío a explorar tu pasado para ver si puedes identificarte con cualquiera de las cosas que te he estado contando. Busca un pastor piadoso y lleno del Espíritu, o algún terapeuta cristiano que te pueda ayudar a identificar algún detonante en tu pasado que tal vez esté contribuyendo a tus sentimientos homosexuales. Abre tu corazón a Jesucristo y a su amor redentor, el único amor que puede satisfacer los anhelos de tu corazón. Vuélvete al perdón ofrecido por medio de su sangre derramada, y aprende a perdonar y soltar tu pasado. ¡Entonces tu también serás libre! (Ver Juan 8:32, 36 y 1 Corintios 6:9-11.)
PARA MAYOR INFORMACIÓN, VEA:
LA HISTORIA DE LA SALIDA DE KEVIN DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Y DE LA HOMOSEXUALIDAD
This post is also available in: Portugués, Portugal Inglés