.:LA HISTORIA DE NANCY – Cómo la política de la Organización Watchtower que prohíbe las transfusiones de sangre impactó a mi familia
Su esposo Kurt tenía tan sólo 32 años de edad, gozaba de una salud excelente y un buen estado físico, y era el padre de cuatro hijos, cuando un accidente de trabajo le produjo quemaduras en un 75% de su cuerpo. Por cinco semanas, mientras el recuento de sus glóbulos rojos se redujo de un promedio de 48% a tan sólo 5%, el luchó por sobrevivir en la unidad de quemaduras del hospital sin recibir una transfusión de sangre necesaria que permitiría llevar oxígeno a sus órganos. Los doctores e informes médicos confirman que hubiera podido sobrevivir si hubiera recibido la transfusión. ¿Fue en vano su muerte?
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Mi participación como una testigo de Jehová ocurrió a través de mi madre quien se hizo Testigo cuando yo era muy joven. Mi madre es una sobreviviente del abuso sexual infantil y un grupo llegó con el ministerio de puerta en puerta profesando una vida más esperanzadora para ella. Pero lo que ésta religión realmente hizo, durante el curso de más de 40 años, fue dividir completamente a mi familia, incluyendo a mis padres quienes se divorciaron hace 24 años. Mi madre tuvo 4 hijos. De estos 4 hijos, tres finalmente nos salimos de los testigos de Jehová; por años soportamos que mi madre nos rechazara. Dos de mis hermanos escaparon antes de considerar el suicidio, y yo me salí un año y medio después de la muerte de mi esposo Kurt, debido a la política de la Watchtower de no permitir las transfusiones de sangre. Mi hermano mayor casi se suicida antes de separarse de toda nuestra familia. Otro de mis hermanos luchó con la homosexualidad y fue excomulgado debido a eso, pero regresó a la organización Watchtower y ya no nos habla a ninguno de nosotros, y mi hermano menor estuvo muy deprimido y casi se suicida antes de salirse finalmente de la organización.
Mi esposo murió como consecuencia directa de la falta de una transfusión de sangre. Esto estaba claramente establecido en el reporte que me envió el juez después de su muerte. Mi esposo tuvo un accidente de trabajo (explosión y fuego). Más del 75% de su cuerpo tenía quemaduras, de las cuales el 50% eranmayores al 3er grado, tan profundas que tuvieron que remover toda la capa de piel y grasa por debajo hasta llegar al músculo. Yo no entendía cómo la falta de una transfusión de sangre estaba relacionada con su muerte, hasta que los profesionales en la unidad de quemaduras me lo explicaron. Entonces, realicé algunas investigaciones por mi cuenta y éstas confirmaron lo que ellos me habían dicho.
Básicamente, cuando una persona tiene quemaduras que son tan profundas en la mayoría de la superficie del cuerpo, es como tener una herida masiva donde todos los glóbulos blancos se precipitan al área, tratando de proteger y crear una costra pero, por supuesto, no lo pueden hacer. Como resultado, mientras la persona se encuentra vendada de pies a cabeza y todos los glóbulos blancos están saliendo por todas las heridas, mojando las vendas, el conteo de la sangre disminuye continuamente. Una lectura normal de hemoglobina ** en la sangre de un hombre es de 45% a 52%. La lectura de hemoglobina de mi esposo cayó hasta un nivel de 5% antes que sus órganos principales dejaran de funcionar.
Los testigos de Jehová piensan con frecuencia que simplemente el volumen de la sangre es lo que causa la muerte y muchas veces recurren a los ampliadores de volumen para su tratamiento, ¡pero estos ampliadores no transportan oxígeno! Entonces, una vez que el conteo sanguíneo está así de bajo y no hay suficientes células transportando oxígeno a los órganos, estos comienzan a fallar. Primero fallaron los riñones de mi esposo. La diálisis tampoco era una opción porque una máquina de diálisis hubiera consumido una gran cantidad de células sanguíneas antes de que hubiera comenzado realmente a realizar su trabajo. Kurt no tenía ninguna de sobra. Posteriormente su hígado comenzó a fallar y después seguiría su corazón. A estas alturas él respiraba sólo con la ayuda de un respirador artificial y su corazón continuaba latiendo debido a las drogas que le estaban administrando. Cuando me dijeron que ya no había ninguna esperanza, 5 semanas después de haber ingresado a la Unidad de quemaduras de la Universidad de Colorado, incluso ya era demasiado tarde para darle las transfusiones de sangre que le hubiesen salvado la vida. Me pidieron que tomara la decisión terrible de desconectarlo de la máquina que mantiene sus signos vitales. Nadie debería encontrarse jamás en tal posición. Es de lo más horrible estar en ese lugar, especialmente cuando las cosas no tuvieron que terminar así. Mi esposo tenía tan sólo 32 años de edad, era fuerte como un toro y hubiera podido sobrevivir con el tratamiento correcto. Esto lo SÉ sin duda alguna. La Unidad de quemaduras ha tenido pacientes que han sobrevivido en condiciones peores que las de mi marido. Conocí a muchos de ellos, pero mi esposo no tenía ninguna posibilidad sin la sangre que necesitaba.
Mirando hacia atrás con una visión 20/20, sabiendo todo lo que sé ahora, por supuesto que desearía haber tenido la presencia de ánimo de hacer a un lado a los ancianos y a los demás para ARRIESGAR lo que sea que yo pensé hubiesen sido las consecuencias. Haría LO QUE SEA con tal de aún tener a Kurt aquí con sus hijos y conmigo. Tan sólo tres meses después de la muerte de Kurt, los ancianos me excomulgaron simplemente porque no estaban de acuerdo con mi conducta como una VIUDA RECIENTE, es decir, con mis decisiones para los arreglos funerarios, las amistades cercanas con personas que no eran testigos de Jehová, que yo permitiera que estos supuestos “no-creyentes” me ayudaran cuidando a mis hijos (en otras palabras, “asociación mala”). ¡Nunca les importó que su padre acababa de fallecer! Ahora, ¡mi cercanía con un anciano que nos estaba apoyando también fue considerada como mala conducta!
Después de 18 meses de no contar en lo absoluto con ALGÚN SISTEMA DE APOYO, sin tener amigos ni familia, habiendo enviudado recientemente, tratando de ganar dinero y apoyar a mi familia angustiada, fui reincorporada, pero las cosas nunca volvieron a ser NORMALES. La soledad que sentí siempre que asistía a una reunión en un Salón del Reino lleno de supuestos “hermanos” y “hermanas” era ¡intolerable! Y siempre sentía el escrutinio constante por parte de los ancianos quienes no tenían la más mínima idea de la carga que yo llevaba. Parte de esa carga era el conocimiento de que solamente yo hubiera podido evitar la muerte de mi esposo. Dado que él estaba demasiado drogado e incoherente como para tomar cualquier decisión, si yo tan sólo le hubiera dicho a los doctores, “ADELANTE, HAGAN LO QUE SEA NECESARIO para salvarlo,” él aún estaría aquí el día de hoy.
Si no hubiese sido por el temor a las acciones que yo pensaba que los ancianos tomarían en contra nuestra, y por el lavado de cerebro que yo tenía al creer que mi esposo estaba haciendo algún tipo de sacrificio en el nombre de Jehová, dando “testimonio” a todos esos doctores y enfermeras, yo hubiese podido hacer algo al respecto. Mi esposo ni siquiera estaba activo en la congregación cuando todo esto ocurrió. Los ancianos que fueron enviados al hospital para actuar como un enlace con los doctores, pronto fueron informados de la posición de mi esposo en la congregación, y que no tenía derecho a ese tipo de apoyo por parte del Comité de la Watchtower de enlace en el hospital. Entonces, decidieron ejercer el mismo tipo de control, pero lo hicieron a través de mi. ¡Yo no solicité esto! En aquel entonces, yo era considerada débil espiritualmente, faltaba a las reuniones, etc. Entonces, en retrospectiva, veo que ellos se colocaron en una posición de autoridad en un lugar donde no tenían ningún derecho. Este era un asunto familiar personal, pero siendo ellos un enlace entre los doctores y yo, se pusieron a sí mismos en una posición de controlar si un miembro conocido podía recibir o no una transfusión de sangre.
Durante las cinco semanas que mi esposo estuvo en el hospital, siempre hubo un anciano o algún supuesto “hermano maduro” rondando cerca. Una vez, el doctor pidió hablar conmigo a solas en un salón de conferencias, pero el anciano presente dijo que él también debía estar en la reunión, y no porque yo lo había solicitado. Este anciano, incluso, se aseguró de estar allí para mantener la decisión de no permitir que se le diera sangre a mi esposo moribundo. La carga que llevo es porque sé, sin duda alguna, que mi esposo, el padre de mis hijos, estaría aquí el día de hoy si no fuera por la religión de los testigos de Jehová y su participación en esto, y peor aún, mi participación, la cual últimamente permitió esta muerte innecesaria.
También llevo esta carga porque he investigado acerca de todo este asunto de las transfusiones de sangre y he descubierto que la doctrina que ellos enseñan no tiene absolutamente ningún respaldo en las Escrituras. Ellos comparan este asunto con las Escrituras que hablan acerca de comer sangre e interpretan que comerla es lo mismo que recibirla de manera intravenosa. Mi investigación ha comprobado que NO es lo mismo. ¡Los testigos de Jehová permiten los transplantes de órganos y la organización Watchtower incluso admite que una transfusión de sangre es lo mismo que un transplante! Si uno no fuera capaz de comer para mantenerse alimentado, se le administraría fluidos intravenosos que serían consumidos por su organismo para alimentarse, pero cuando alguien recibe sangre de manera intravenosa, su cuerpo ¡NO LA CONSUME! ¡Una transfusión de sangre es un REEMPLAZO de la sangre que ya se perdió así como un transplante de órganos es un reemplazo del órgano que está fallando! Lo que hace que esto sea aún más inquietante es el hecho de que, en los últimos años, la Watchtower ha cambiado drásticamente su posición con respecto a las transfusiones, haciendo, por lo tanto, que la muerte expiatoria de mi esposo sea aún más dolorosa.
Cuando una publicación local publicó un artículo acerca de la muerte de mi esposo, la respuesta de la congregación de los testigos de Jehová a la publicación fue que la elección de rechazar o recibir una transfusión de sangre era una “elección personal.” ¡Eso NO es cierto! ¡Nunca fue una “elección personal” para mi esposo ni mi familia! Fuimos cargados con una ley hecha por hombres, y amenazados por los ancianos con las consecuencias de desagradar a Jehová, afirmando que tomarían medidas disciplinarias en contra nuestra (nos “señalarían” o “excomulgarían”) si permitíamos la transfusión. Esta coacción nos impidió tomar la medida que le salvaría la vida, el permitir una transfusión de sangre para salvar la vida de mi marido.
El año pasado, dejé de ser una ex-testigo de Jehová que se apartó de la religión, y me convertí en una ex-testigo de Jehová que habla a voz en grito en contra de la tiranía y el control de ellos. Entre más investigo y entiendo, más me doy cuenta realmente de cuán semejante es esta religión a una secta de locos: todas son reglas y doctrinas hechas por hombres, todas con el propósito de separarse del resto del mundo como personas diferentes, no correctos, sino tan sólo diferentes. Ellos se aprovechan de la persona vulnerable y lentamente obtienen control sobre sus pensamientos críticos hasta que todos son como ovejas pequeñas siendo llevadas por el mal camino. El PENSAMIENTO CRÍTICO es importante para todas las personas en todo lugar, para poder tomar decisiones serias, para cuestionar, para entender. Este grupo no acepta a los individuos que piensan, y una vez que perciben que eres así, van a encontrar la manera más rápida de eliminarte y tratar de desacreditarte y humillarte.
¡Estoy agradecida de HABERME SALIDO! Hubiera anhelado haberme salido antes para que mi vida aun incluyera a mi esposo, y para que pudiera haber disfrutado muchos de los años pasados más de lo que lo hice. He deseado muchas veces que existiera una manera de hacer que la Watchtower Bible And Tract Society pague por esta injusticia grave, para crear un ejemplo de su coacción. Aún no he encontrado la manera de hacerlo, ¡pero ahora disfruto sentirme LIBRE! No para hacer cosas malas o cosas moralmente prohibidas, sino ¡LIBRE PARA SER YO MISMA!! Y para realmente disfrutar como soy yo y la madre en la que me he convertido. Extraño a mi esposo todos los días— siempre le faltará algo a mi vida sin él. Mi hermano menor recientemente se casó y los dos lloramos por el hecho de que Kurt no estuviera allí con nosotros. Él se ha perdido de tantas cosas y nuestros hijos lo han extrañado mucho, y yo también. Nadie podrá ocupar su lugar. Sigo siendo una viuda solitaria, observando a mis hijos crecer y seguir adelante con sus propias vidas. Ningún hombre ha sido capaz de ocupar el lugar de mi marido y probablemente nunca lo habrá. Mi esperanza es que yo pueda ayudar aunque sea a UNA persona a no ser manipulada y dominada por este grupo abusivo y furtivo.
PARA MAYOR INFORMACIÓN, VEA:
¿POR QUÉ LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ RECHAZAN LAS TRANSFUSIONES DE SANGRE?
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** La hemoglobina es la sección del conteo de la sangre que indica la proporción de glóbulos rojos por el total del volumen sanguíneo.
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