Patty – ex-testigos de Jehová

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.:PATTY – Dejó la Watchtower después de 24 años para encontrar paz y gozo en Jesús

Nació y creció como cristiana, pero nunca fue muy entendida en la Palabra de Dios. Esto dejó vulnerable a Patty a las doctrinas engañosas de la Organización Watchtower. Por veinticuatro años trabajó de corazón para la organización, pero nada le pudo quitar la horrible sensación de no ser “lo suficientemente buena” para Jehová. En su desesperación, Patty dejó a los testigos de Jehová para encontrar la verdadera paz, seguridad y el gozo en Jesús.

Crecí en la iglesia metodista y amaba al Señor. Incluso hubo un tiempo cuando enseñaba en la escuela dominical. Un día puse en duda un plan de lección, pues me parecía que no enseñaba lo que la Biblia decía. Le pregunté al ministro acerca de esto y me dijo que no tenía que entenderlo, sino sólo enseñarlo. Me di cuenta que necesitaba conocer mejor la Biblia, así que dejé de enseñar y me uní a una clase de escuela dominical para adultos. Pero aún allí, no recibí las respuestas a mis preguntas pues las personas de la clase parecían estar igual de confundidas que yo.

Poco después de esto, el boletín anunciaba que comenzaría un Estudio exhaustivo de la Biblia. Ansiosamente caminé los cuatro kilómetros y medio de distancia a la iglesia para asistir a la clase, pero al llegar un poco tarde, me encontré con la sorpresa de que no había nadie en el salón de clases. Cuando pregunté en la oficina de la iglesia, me dijeron que solamente otra mujer había venido a la clase, así que decidieron cancelarla. También me informaron que el grupo de Apoyo de mujeres estaba haciendo pasteles de frutas para venderlos en Navidad y que yo podía ayudar. Así que fui a la cocina y encontré a aproximadamente unas treinta mujeres allí. Cuando me pusieron el delantal, estaba muy enojada. ¡Yo no había venido para hacer pasteles de frutas! ¡¡Yo quería aprender acerca de la Biblia!! Salí rápidamente del lugar e inmediatamente fui a mi casa, pidiéndole a Dios fervientemente que me guiara a una iglesia nueva donde enseñaran la Biblia.

LA VIDA EN LA WATCHTOWER:

Al día siguiente alguien tocó mi puerta y allí estaban paradas dos damas sonrientes del Salón del Reino local. ¡Me dijeron que habían venido a ofrecerme un “Estudio bíblico gratuito en casa”! Incluso me dieron un libro titulado, La verdad que lleva a vida eterna. Estaba tan contenta. Dios había respondido a mis oraciones (o al menos eso pensé). Finalmente, iba a aprender acerca de la Biblia. Bueno, con esta reunión comenzó un tiempo de dos años de estudio con los testigos de Jehová. Yo no sabía nada acerca de ellos, excepto que conocían muy bien su Biblia Traducción del Nuevo Mundo. Me enseñaron cosas acerca de Jesús que parecían diferente a las que yo había aprendido antes, pero como yo pensaba que Dios me los había enviado, confié en ellos. Usando escrituras de su Biblia, respondieron a todas mis preguntas, de manera que pensé que estaba aprendiendo “la verdad.” Pasé los siguientes 24 años de mi vida, tratando fielmente de complacer a Jehová y a la organización Watchtower con mis obras, yendo de puerta en puerta, asistiendo a todas las reuniones y criando a mis dos hijos “en la verdad.”

Me mudé del sur de California al área rural de Montana y continué en el ministerio de  puerta en puerta de los testigos de Jehová. Pero no tenía gozo, y comencé a sentir que me estaba apagando. Llegué a la conclusión de que no importaba cuánto hiciera, nunca sería lo suficientemente buena para complacer a la organización Watchtower. En cierto momento, clamé desesperadamente a Jehová diciendo: “Puedes matarme ahora mismo, porque no puedo tocar ni una puerta más, ni estar en otro estudio opresivo de un libro, repitiendo como loro las respuestas…” Me sentía tan perdida y derrotada. Simplemente no podía alcanzar el nivel de los estándares establecidos por la Sociedad Watchtower, el «portavoz escogido” de Dios.

El control de ellos era opresivo para mí y me estaba enfermando físicamente. No sabía qué hacer. Hablé con un anciano en quien confiaba acerca de mis dudas y temores y le pedí ayuda. ¡Uy, cómo me atacaron los ancianos! No se me permitía dudar de la organización. ¡No se permiten “pensadores libres” en esta organización! Ahora si que estaba cuestionando REALMENTE el poder y el control que la Watchtower tiene sobre las vidas de las personas.

MI ENCUENTRO CON LA VERDAD REAL:

Por mi propia voluntad, compré una Biblia New King James (Versión en Inglés equivalente a la Reina Valera en español) con las palabras de Jesús en rojo.  Le pedí a Jehová que me mostrara la verdad REAL. ¡Y lo hizo! Mientras leía, las Escrituras comenzaron a saltar de las páginas hacia mí, y todas trataban acerca de Jesús y del Espíritu Santo. No me podía saciar.

¡El mismo Espíritu Santo me estaba enseñando! Subrayé estas Escrituras y las escribí en tarjetas pequeñas. ¡Finalmente, había encontrado la verdad después de 24 años! Pero aún debía librarme del control mental de todos aquellos años de adoctrinamiento en la organización. El Señor me ayudó en esto también. Él me consiguió un empleo en una oficina, donde trabajé junto a una cristiana maravillosa nacida de nuevo, a quien le conté mis dudas y temores. Ella oró conmigo y me animó muchísimo.

Luego, repentinamente aquel empleo terminó y me encontré trabajando como costurera en casa. Un día descubrí una estación de radio cristiana llamada “CSN Internacional” que transmite, durante todo el día, enseñanzas de la Biblia por parte de los pastores de Calvary Chapel (Capilla Calvario). Así, mientras cosía, escuchaba y crecía espiritualmente. ¡Estaba aprendiendo de la Biblia y los testigos de Jehová no podían detenerme!

Un domingo, cautelosamente, me atreví a asistir a una Calvary Chapel local, esperando que ninguno de los testigos de Jehová me viera entrando a la iglesia. Me gustó lo que vi y lo que oí. La gente estaba alabando y adorando al Señor con sonrisas en sus rostros y se estaba enseñando la Palabra. Yo quería experimentar lo que ellos tenían.

Una mañana, un pastor de la radio CSN preguntó si alguien quería invitar a Jesús para ser su Señor y Salvador y que sus pecados fueran perdonados. Yo sabía que eso era lo que quería más que cualquier otra cosa, así que oré y le pedí a Jesús que fuera mi Salvador. Sentí como si un gran peso me fue quitado de encima. ¡Era finalmente libre, y mi corazón se llenó de amor por mi Señor! Luego, en julio del 2000, fui bautizada, no en una iglesia, organización o religión, sino en la verdadera familia espiritual de Dios. Finalmente, tuve en mi corazón el gozo que me había hecho falta por tanto tiempo.

LA VIDA DESPUÉS DE LA ORGANIZACIÓN WATCHTOWER:

Mi vida con Cristo crece cada día más, pero mi vida con mis dos hijos no. Uno de ellos es un anciano en los testigos de Jehová y el otro es un siervo ministerial. Ellos simplemente no pueden entender que me haya convertido en una creyente nacida de nuevo. Fui oficialmente excomulgada de la organización Watchtower (lo cual implica ser rechazada por todos los Testigos, incluyendo mis hijos, sus familias y mis tres nietos preciosos). Este es el castigo doloroso y cruel que recibe todo aquel que abandona esta secta. La siguiente afirmación en la revista La Atalaya resume muy bien el distanciamiento hacia aquellos que escogen dejar la organización:

“Además, si un siervo dedicado de Jehová acogiera en su hogar a dicho maestro engañoso, se haría “cómplice” de las “malas acciones” de dicha persona (Versión Popular). Por lo tanto, ningún leal testigo de Jehová del día moderno saludaría a un apóstata expulsado o desasociado… Ciertamente constituiría una grave responsabilidad ante Dios el que un creyente extendiera hospitalidad a un apóstata y esto resultara en la muerte espiritual de un compañero adorador de Jehová.”—La Atalaya, 1 de octubre, 1983, p. 20

Ya han transcurrido cinco años desde que dejé la Organización Watchtower. Durante  estos años, Dios me ha rodeado con muchos cristianos fieles, incluyendo a mi vecina quien oró por cinco años para que fuera salva, mis nuevos amigos en Calvary Chapel (Capilla Calvario) donde me congrego regularmente y mi amiga Marci, quien dejó a los testigos de Jehová al mismo tiempo que yo. Juntas, ella y yo hemos soportado el fuego refinado y hemos continuado firmes en el amor de nuestro Redentor. Estoy aprendiendo a confiar plenamente en mi Señor y Salvador, y a mantener mis ojos puestos en Él.  Él me sustenta y me rodea con su amor. Oro diariamente por mi familia y los he colocado en las manos de Dios. Mientras viva, continuaré esperando en el Señor todos los días de mi vida.  ¡Gracias Señor Jesús!

MI DESEO POR AYUDAR A OTROS:

Mi amiga Marci y yo estamos actualmente involucradas en alcanzar a Testigos activos y a ex-testigos de Jehová y les animamos a buscar a nuestro Señor para obtener sanidad verdadera y perdón verdadero. Oramos fervientemente por nuestros familiares que son testigos de Jehová y nos hemos estado apoyando mutuamente de manera espiritual estos últimos cinco años, para permanecer fuertes en nuestro Señor, sin importar la oposición que enfrentemos. Hemos visto a la hermana de Marci, Linda, quien fue excomulgada de los testigos de Jehová muchos años atrás, venir al Señor Jesús. Así, ¡estamos peleando juntas la batalla buena!

Cuando estaba en el proceso de librarme de las ligaduras de la Watchtower, Dios trajo muchos cristianos maravillosos a mi vida, quienes me apoyaron con amor y me ayudaron a mantenerme enfocada en Jesucristo. Ahora, mi corazón siente ternura hacia aquellos que necesitan el mismo ánimo. He vivido la experiencia y le he pedido al Señor que me use para ayudar a otros así como yo fui ayudada. Este ministerio a través de la Web parece ser la respuesta a esa oración.

 

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